Elia Saneleuterio, José Hierro: Claves pragmáticas y evolución poética, Saarbrücken, EAE-Akademikerverlag GmbH & Co. KG, 2012.
www.eae-publishing.com/catalog/details//store/es/book/978-3-659-05530-0/jos%C3%A9-hierro
José Hierro nos dejaba, un 21 de diciembre, en la habitación 410 del Hospital Carlos III
de Madrid. El solsticio de invierno se cobraba la vida de Pepe, y con su
luz empezaron a alargarse los días hasta la próxima llegada de la primavera.
Puede que nos parezca normal que los días, que se acortan
durante el otoño, dejen de hacerlo en algún momento. Sin embargo, no
todo es pendular. La metáfora cotidiana «tocar fondo» parte de que no
hay nada infinito y, por tanto, de la creencia de que todo necesariamente
ha de empezar a mejorar cuando las cosas no puedan estar ya peor
(¿acaso pensamos eso mismo de toda coyuntura crítica?). Explicamos el
mundo calzándolo en nuestras estructuras, valiéndonos de las llamadas
«metáforas conceptuales» (Lakoff y Johnson 1980: 453-486). Pero las
metáforas son solo una manera que tenemos de plastificar la realidad, de
concretar en algo material una idea abstracta. No cabe en nuestra mente
la nada, como no cabe lo infinito. ¿Y si un año, llegado el día más corto
hasta entonces, se sobrepasaran las mediciones y la noche continuara
creciendo y creciendo día tras día? ¿Qué pasaría si desapareciera el
solsticio de invierno? Hemos aprendido a esperar lo cíclico, a dar por
sentado que los hechos se repetirán. Pero ¿quién asegura que no se
rompa el engranaje? ¿Acaso no podríamos pensar en un apagamiento
que no acabara nunca de alcanzar el cenit?
Seguramente, alguien excepcional muere cada año, un 21 de diciembre,
para darle la vuelta al tiempo y salvarnos de la tiniebla. Hace
diez años le tocó a José Hierro. Llevamos ya, pues, una década sin él,
una década a solas con su obra.
Es un fragmento del libro que acabo de publicar. Se deriva de una parte de mi tesis doctoral y en él considero todas las aportaciones nuevas que han ido saliendo a la luz recientemente y, sobre todo, este año de la conmemoración Hierro 2012.
Lo envío hoy, justo diez años después de aquello, (aparte de porque me acaban de comunicar que ya está comercializable) porque sentía la necesidad de escribir sobre Pepe en el día de hoy… aunque el libro, en realidad, no tiene nada que ver con el Sol Invictus. Copio el resumen, para que os hagáis una idea:
Hay un aspecto clave a la hora de comprender e interpretar una obra literaria: la estructura comunicativa en la que se insertan las propuestas textuales. Este volumen demuestra que la poesía de José Hierro (Madrid, 1922-2002) presenta una coyuntura pragmática cuyo análisis podría resultar concluyente, pues revela datos que habían pasado desapercibidos hasta ahora. José Hierro: Claves pragmáticas y evolución poética explica, desde esta perspectiva, las líneas evolutivas del poeta, las cuales se engloban en una primera época de raíces testimoniales, para desembocar en la hondura de sus inconfundibles alucinaciones líricas, que alcanzan la plenitud en los tres últimos poemarios. José Hierro nos dejaba definitivamente a solas con su obra la primera noche de un lejano invierno. El presente libro, que sale a la luz justo en el décimo aniversario de su muerte, intenta desentrañar algunas de sus claves desde la compañía de su memoria y de sus versos.
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