Cada mes de diciembre, desde que empieza el Adviento, nos suelen llegar vídeos navideños por vías diversas, pero no todos logran templar nuestro corazón para la llegada de la Navidad. No puedo evitar, por tanto, compartir aquel que lo consigue... ¡Pero este año no he podido decantarme por uno solo!
El primero, un anuncio eslovaco, me cautivó por su narrativa, por su música y por su giro magistral. Quizás ya lo hayáis visto:
El segundo me tocó por la cercanía, porque la fábula consigue bajar al barro, porque aterriza en la herida abierta de nuestra "terreta":
Lo que me acabó por atenazar fue descubrir, mientras buscaba los enlaces para este post, que el primero fue grabado cerca de Praga seis semanas antes de la DANA que asoló Valencia, precisamente durante las inundaciones que sufrió la República Checa.
¡Nos une la tragedia...! ¡Que nos una también en esta Nochebuena el milagro que nos haga trascenderla!
Porque hasta aquí, hasta la puerta de tu casa, baja hoy esta estrella: